Terminator también lleva el sello Sabana 

María José Herrera, graduada de Comunicación Audiovisual  y Multimedios participó en la realización de esta película como VFX ( efectos visuales) production coordinator. 

La aparición estelar de Natalia Reyes, actriz colombiana, se suma la participación de María José Herrera, quien contribuyó desde la producción de los efectos visuales. Ella es graduada de Comunicación Audiovisual y Multimedios de la Universidad de La Sabana y estuvo en la realización del largometraje, como VFX (efectos visuales) producction coordinator)

¿En qué consistía tu cargo?

Mi cargo era coordinadora de Producción para Industrial Light & Magic (ILM), la empresa que hizo la mayor parte de los efectos visuales para Terminator Dark Fate. Es un gran rompecabezas. Yo estaba encargada del Equipo de Animación, que es un departamento por el que pasan todas las tomas que requieran movimiento de personajes, vehículos y criaturas en 3D. Conseguí entregar alrededor de 450 tomas, gracias al equipo talentoso de aproximadamente 40 artistas y de la mano de los líderes del departamento.

¿Cómo fue la experiencia de hacer parte de una gran producción de Hollywood?

Fue una experiencia desafiante e inspiradora. En la industria nunca se para de aprender y, hasta ahora, este proyecto me enseñó más que cualquier otro en mi carrera profesional. Hay mucho interés por ser parte de la saga icónica de Terminator, por lo cual, para mí, fue una reunión de personas con talento extraordinario, de muchas partes del mundo, apasionadas por su arte y con grandes habilidades, dispuestas a contribuir a la continuación de la historia.

¿Qué fue lo más retador y cómo lo superaste?

Los grandes desafíos del coordinador son el conectar personas, facilitar el flujo de las notas creativas y asegurarse de entregar material de calidad, a tiempo, para otros departamentos. Suena parecido a cualquier trabajo de planeación y coordinación en otra industria; sin embargo, hay que agregar a la mezcla el hecho de tener equipos trabajando alrededor del mundo; en mi caso, artistas en Vancouver, Londres, San Francisco y Singapur. La habilidad de ser flexible, reinventar estrategias, mantener la buena energía en mi equipo y pensar con cabeza fría, sin desesperar, fueron claves para superar todos los obstáculos.

 

En esta película, ¿qué rol tuvieron los efectos visuales?

La historia sería casi imposible de contar sin los efectos visuales. Terminator Dark Fate sigue la tradición de plantear viajes en el tiempo, robots que quieren destruir la humanidad con habilidades futuristas y escenas de acción intensa. Los efectos visuales o VFX ayudan a vender, de forma realista, esos elementos que serían difíciles o imposibles de grabar con accesorios o actores en un set. Nosotros nos encargamos de traer a la vida al villano principal en su versión robot, hacer todos los efectos de sus transformaciones, las destrucciones de aviones, helicópteros, y sets enteros como el de la batalla final, en el que el 70% fue creado de forma digital.

Qué aprendizajes te llevas de esta experiencia? 

Aprendí mucho de mis propias estrategias, algunas que repetiría y otras que haría diferente. Aprendí cómo funcionan estos proyectos en una escala masiva; hay tanto por hacer, que los espectadores no se alcanzan a imaginar lo que se requiere para lograr una película como esta. Terminé siendo una mejor persona y líder. Solo espero seguir mejorando en los próximos proyectos que haga.

¿Cómo llegaste a trabajar en Terminator? Después de graduarme del programa de Comunicación Audiovisual y Multimedios en La Sabana, vine a Vancouver con mi esposo hace tres años, a estudiar una maestría en medios digitales. Tuve la oportunidad de empezar a trabajar en ILM, la empresa principal de efectos visuales de Lucasfilm y Disney. Esto se dio gracias a las conexiones que hice durante la maestría, a mis mentores y a mi perfil competitivo.

¿Cómo te ayudó el haber estudiado en La Sabana a estar donde estás ahora?

Mi tiempo en La Sabana me ayudó a fortalecer muchas habilidades de liderazgo y trabajo en equipo, las cuales ejerzo en mi trabajo cada día. La importancia que tuvo el inglés durante la carrera, la oportunidad de hacer un intercambio, la práctica profesional en el exterior, el programa PAT, muchas materias teóricas y prácticas y, por supuesto, los profesores son experiencias de la Universidad que no puedo dejar de agradecer.