La falta de cuidado lleva a estudiar en una maleta, apagar una alarma con los ojos, esperar buses en una casa, saludar a quienes no están o descubrir a mujeres de todo tipo de material.

Las lecturas casuales y las conversaciones corrientes orientan acerca de cómo no escribir. El oído atento y el ojo alerta atrapan más gazapos que arañas cazan moscas. He aquí algunos ejemplos:

“La empresa se dedica a comercializar prendas femeninas para mujeres de todo tipo de material…”.

Comentario 1:¿se comercializarán prendas femeninas para hombres? ¡Vaya uno a saber!

Comentario 2:cualquier persona, sin ser experta en anatomía, empezará a imaginar que en otras latitudes quizás existan mujeres de materiales diferentes a las ya conocidas. Y la duda persiste cuando el inconformismo de la apariencia lleva inclusive a tantas de ellas a insertar material plástico en sus cuerpos. Desde ese punto de vista, la oración tendría un rebuscado sentido; sin embargo, es mejor ordenar para que el sentido resulte claro.

Sugerencia: “La empresa se dedica a comercializar prendas de todo tipo de material destinadas a las mujeres…”.

“Almuerzo en cualquier momento libre que disponga”.

Comentario: ¿habrá también momentos libres de los cuales no se disponga? Entonces, ¿estos serán también momentos libres?

Sugerencia: “Almuerzo en cualquier momento libre”.

“Abro los ojos en la mañana cada viernes”.

Comentario: ¡Qué gusto por la ceguera! Existiendo una vida tan llena de colores y formas diversas, hay quien apenas abre los ojos solo los viernes en la mañana.

Sugerencia: “Abro los ojos cada mañana, incluidos los viernes”.

“Me quedé mirando mi guardarropas abierto por tres minutos”.

Comentario: Supongo que hay guardarropas con temporizador. Sin embargo, presiento que eso no quiso decir quien escribió esto.

Sugerencia: “Me quedo mirando por tres minutos mi guardarropa abierto”.

“Como había dicho la mayoría de la gente toma el bus a esa hora por lo tanto el bus estaba lleno”.

Comentario: sí: hay muchas cosas que dice la mayoría de la gente. No obstante, ese reguero de palabras solo requiere de puntación correcta.

Sugerencia: “Como había dicho, la mayoría de la gente toma el bus a esa hora. Por lo tanto, el bus estaba lleno”.

“Una chaqueta de cuero negra”.

Comentario: ¿combinará esta chaqueta con el pantalón de “seda amarillo”?

Sugerencia: “Una chaqueta negra de cuero” (nunca “en cuero” ni “pisos en madera”)

“Procedo a vestirme con cualquier camisa y pantalón que se vean moderadamente decentes y apropiados para el frío”.

Comentario: ¿desde cuándo el frío exige decencia y propiedad en el vestuario?

Sugerencia: “…apropiados para contrarrestar (o disminuir) el frío”.

“Me levanto de la cama. La verdad me cuesta demasiado…”.

Comentario: Y con eso del fake news, el problema de la desinformación aumenta. Quizás, algunas personas están tan habituadas a mentir y a escuchar mentiras, que la verdad les cuesta demasiado. A pesar de todo, defendamos la verdad, sobre todo cuando solo faltó una coma.

Sugerencia: “La verdad, me cuesta demasiado (¡levantarme de la cama, claro!)”.

“Tomo el bus en la esquina de mi casa”.

Comentario: ¡grandecita la casa! Tanto, que por allí, en una esquina de esta, pasan buses (al menos uno).

Sugerencia: “Tomo el bus en la esquina más cercana de mi casa”.

“Entro al salón y voy a sentarme muy atenta al comienzo de la clase”.

Comentario: cree uno que a mitad de la clase ya estará distraída y, al final, si nos descuidamos, entregada en los brazos de Morfeo.

Sugerencia: “Entro al salón y voy a sentarme, muy atenta, en la primera fila de la clase”.

“Apago la alarma con los ojos cerrados”.

Comentario: nada extraño si un día de estos resulta con los párpados lastimados. A eso lleva la anfibología de la preposición “con”. Al respecto, yo prefiero apagar mi alarma con la mano. Eso sí: a veces, mientras la apago, permanezco con los ojos cerrados.

Sugerencia: “Apago la alarma mientras mantengo los ojos cerrados”.

“Entro al salón y saludo a los que estén”.

Comentario: por fortuna saluda a los que están. Si no, la gente pensaría que esa persona está loca por saludar a quien no está por allí.

Sugerencia: “Entro al salón y saludo”.

“Organizo mi cuarto y meto las cosas que necesito para estudiar en la maleta”.

Comentario: Habiendo tantos lugares mucho más cómodos, no falta quien se meta en una maleta para estudiar. ¿Le permitirá mayor concentración?

Sugerencia: “Organizo mi cuarto y meto en la maleta las cosas que necesito para estudiar”. Con vuestro permiso.