La vacunación: el hito logístico más importante de la historia de Colombia

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, una vacuna es la preparación o “medicamento biológico que se constituye a partir de microorganismos (bacterias o virus) muertos, atenuados, o productos derivados de ellos” para que otro organismo genere inmunidad frente a una enfermedad específica. La mayoría de las vacunas requieren al menos una década, cuya fabricación a gran escala comienza solo después que los ensayos clínicos aseguran, que además de combatir el patógeno, no generan efectos adversos.

Adner Capachero Martínez- Profesor de planta en el Instituto Forum

La ciencia médica en cabeza de Pfizer-BioNTech y Moderna logró en un tiempo record menor a un año, cambiar las reglas de juego, con lo cual se salvarán millones de vidas; para llegar a esto se requirieron medidas excepcionales: uso de inteligencia artificial, reclutamiento rápido de pacientes para realizar los ensayos, reacondicionamiento de las plantas de producción y autorizaciones de emergencia para inoculación masiva, entre otras.

En Colombia entre las negociaciones con farmaceúticas y la iniciativa COVAX, se aseguraron 61,5 millones de dosis para vacunar a más de 35 millones de colombianos durante el 2021; asegurar que se administre la escasez, que no haya desperdicio y el plan de vacunación masiva se cumpla en el menor tiempo posible, son entre otros, los elementos relevantes del desafío sanitario más grande que tiene el gobierno nacional en la historia reciente. Nuestra limitación debe ser la cantidad de dosis que arriben al país, no la capacidad de vacunación.

Pero en medio de la complejidad de este hito de inmunización, desde mi perspectiva y la de colegas especialistas en la gestión de la cadena de suministro, no se está trabajando en equipo. Además de la ciencia médica, se requiere ciencia logística para articular la infraestructura de la cadena de frío, de congelación y ultracongelación, tecnología de trazabilidad, seguridad y suficiencia del transporte, almacenamiento en condiciones óptimas, control exacto de las entregas para minimizar incidencias, tales como: averías, robos y falsificaciones, y además se necesita un registro de los números de lote, cajas y viales, para que todas las vacunas se entreguen a quienes las deben recibir, ojalá sin desperdicio y con rapidez.

Proponemos un comité cientifico de ingeniería apoyando las decisiones logísticas de la vacunación, es un evento sin precedentes que debemos resolver entre todos, los epidemiólogos marcan el derrotero y los ingenieros especializados en logística debemos implementarlos, la vacuna contra el Covid-19 es el bien mas preciado en este momento y demanda intrépidas decisiones, altamente técnicas y equipos de trabajo multidisciplinarios.

Necesitamos ademas de un esfuerzo mancomunado, aprender de las experiencias positivas y de los errores en el proceso de vacunación de los países que iniciaron antes que nosotros, al ser la vacuna un bien escaso, hay que optimizar las dosis por vial, en Israel por ejemplo, se desperdiciaban 4 de las 5 dosis de Pfizer cuando la vacunación se realizaba en el domicilio de los adultos mayores, por lo que cambiaron el esquema y abrieron grandes centros donde ahora las personas se desplazan, de tal manera que las dosis por vial son aplicadas con desperdicio mínimo; mientras en Colombia el proceso de inscripción previa, manejo de bases de datos, afiliaciones y dificultad de acceso a un sitio web, ponen en aprietos al ciudadano, en Chile país que lidera el proceso de vacunación en América Latina se ha logrado vacunar hasta 200 mil personas por día, anunciando los lugares de vacunación masiva e informando el calendario por edades y comorbilidades, para que las personas se desplacen al punto mas cercano.

Los centros de distribución deben ser pocos en las principales ciudades, altamente productivos, con procesos operativos simplificados y desde allí realizar la entrega a nodos logísticos donde el almacenamiento no dure más de 5 días, debemos almacenar menos y vacunar más, la población necesita también consultar un tablero de indicadores del avance de la vacunación que incluya dosis entregadas, aplicadas y desperdiciadas con diferentes niveles analíticos, esto se consigue con sistemas de gestión de eventos en la cadena logística, análisis de capacidad por centro y simulaciones, apropiarse de tecnologías como blockchain que aseguren la trazabilidad de la carga y el cumplimiento riguroso de la cadena de frío y gran frío, es imperativo el surtido de órdenes sin error, equipos de protección para quienes manipulan la vacuna, seguimiento al transporte y soluciones móviles, actividades e instrumentos que hacen parte de la cotidianidad de ingenieros logísticos especializados, el trabajo es entre todos y y para todos, sin protagonismos, porque el objetivo común es salvar vidas.