Si hiciéramos una lista de los aspectos más importantes en la vida, sin duda,la familia estaría en los primeros lugares: es la educadora natural de la persona y en ella es posible alcanzar el pleno desarrollo.

Ban Ki-moon, exsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),  afirmó que “ la estabilidad y la cohesión de las comunidades y sociedades se basa en gran medida a la fortaleza de la familia”. Por lo tanto, su protección debe ser un aspecto primordial para la sociedad.

Hace 30 años, en 1989, el consejo superior de la Universidad de La Sabana creó el Instituto de La Familia con el Dr. Humberto Luján como director, con el fin de contribuir al desarrollo de la familia desde la academia. Desde entonces, a través de la investigación, la proyección social y la formación, profesionales de diversas áreas han trabajado arduamente para que el Instituto de La Familia sea un referente. Con motivo de este aniversario, Campus entrevistó a su directora Ana Margarita Romero de Wills:

¿Cuáles son los mayores retos para las familias hoy?

Existe un analfabetismo del amor que ha generado dificultades para comprometerse, miedo al matrimonio y a tener hijos e individualismo. Además, frecuentemente se generan conflictos entre los padres y los colegios que no han comprendido su corresponsabilidad, los niños y jóvenes crecen con ausencia de autoridad, el Estado está asumiendo tareas propias de la familia y las nuevas tecnologías se han convertido en los educadores familiares por la falta de comunicación. Por lo tanto, la labor del Instituto de la Familia se ha centrado en formar a padres y profesionales para que atiendan estos desafíos y, sobre todo, hagan una labor de prevención.

¿Cómo se prepara el Instituto para mantenerse actualizado ante estos desafíos?

El Instituto está trabajando en la creación de programas, en la profundización de su investigación científica para conocer mejor la realidad, así como sugerir programas y políticas que la aborden de forma transversal, y en la profesionalización del servicio de asesoría familiar. Para ello, en el 2019 nuestro Diplomado en Familia se ha transformado con nuevas herramientas para brindar una mayor orientación de la dinámica familiar. Además, uno de los aspectos más relevantes serán las nuevas alianzas con entidades nacionales e intencionales. En febrero participaremos en mesas de trabajo de familia con la ONU para conocer más de cerca las posibilidades de articulación de nuestras investigaciones y programas para aportar al país.

¿Cómo se celebrarán estos 30 años?

En marzo habrá un conversatorio con invitados especiales sobre los institutos de la familia y vamos a abrir un programa de neurociencias aplicado a los vínculos familiar que se ha trabajado con la doctora Natalia López Moratalla. No obstante, el gran evento será el "IX Congreso Internacional sobre la Familia: la persona ON/OFF. Desafíos en la Cuarta Revlución Industrial", que tendrá invitados que nos ayudarán a reflexionar sobre el papel de las nuevas tecnologías en el entorno de la educación familiar.