Misión de los padres: educar para la vida sin morir en el intento

La educación requiere: "Un poco de ciencia y de experiencia, mucho sentido común y, sobre todo, mucho amor.

Empecemos por considerar la educación como una tarea compleja en los tiempos modernos, ya que requiere de un esfuerzo de padre y madre para lograr consolidar la estructura de una identidad bien formada que se nutra de la autoridad y el afecto.

Autores expertos en el tema describen como una labor artesanal que se realiza con mucho cuidado y experticia, que no puede aprenderse en libros, ya que no son instructivos para evitar fallar o morir en el intento, sino a través de la experiencia.

Por esto, hoy vamos a presentarles algunas herramientas que favorecen tanto el manejo, como la educación de los hijos; herramientas que permitirán sortear algunos errores propios de la paternidad.

Para comenzar, me gustaría exponer lo que para mí son los pilares de las pautas de crianza. En primer lugar, se encuentra la consistencia, definida como estabilidad y coherencia. Es decir, durante la crianza esta hace referencia a que los padres se mantengan en su palabra y promesas; en otros términos, la fidelidad entre los actos y las palabras: “cuando digo no, es no, y cuando digo sí, es sí”.

El segundo pilar es la proporcionalidad,b la cual hace referencia a la capacidad que tienen los padres para evaluar la consecuencia de los actos y las conductas de los hijos y, luego impartir el castigo o la corrección adecuada en el momento indicado.

El tercer pilar es el manejo de la autoridad, el equilibrio entre los padres en cuanto a la dosificación del afecto y del poder en la medida correcta. Este factor es el más relevante, ya que en muchos casos puede ocasionar graves conflictos en la pareja porque hay casos en que se contradicen en las pautas de crianza. Por esta razón se recomienda tener un diálogo abierto acerca de cuáles van a ser las reglas del juego en la educación del niño, pero siempre en procura de tener como ingrediente primordial el amor. Sin embargo, no podemos olvidarnos de que la autoridad se ejerce y no se impone, y los padres debemos saber cuándo debe regañarse, corregirse o castigarse, sin olvidar buscar el momento indicado y pensando siempre en el bienestar y formación del menor.

Ahora, quisiera exponerles algunas de las recomendaciones que plantea Tomás Melendo Granados, autor español y experto en el tema de la educación de los hijos. Para él no existen las recetas mágicas o soluciones ya dadas para poner en práctica en el oficio de instruir a los vástagos. Empero, existen algunos elementos claves que, desde su experiencia, pueden ayudar. El primero y más destacado es el amor entre los esposos y el amor a los hijos, ya que la educación requiere: “Un poco de ciencia y de experiencia, mucho sentido común y, sobre todo, mucho amor”.

Otro de los fundamentos que resalta Melendo es que el mejor educador es el ejemplo, ya que nuestros hijos nos están viendo en tomo momento. Por otro lado, es importante corregirlos, aunque a la vez, hay que ser capaces de animarlos y recompensarlos cuando logren cumplir alguna meta. Asimismo, es fundamental formar la conciencia al educarlos con estímulos y criterios adecuados para cada etapa del ciclo vital .

Por último, se encuentra como recomendación relevante evitar malcriar a los hijos, lo cual se hace alabándolos desproporcionadamente, siendo extremadamente indulgentes o condescendientes frente a sus deseos.

Referencia bibliográfica

Melendo, T. (2014). Principios para Educar Correctamente. Asociación Almudí. Recuperado de : www.almudi.org/articulos-antiguos/7534-principios-para-educar-correctamente-tomas-melendo.