Paisajismo sostenible: transformando espacios y aprovechando recursos

Nataly Prada Acosta, graduada de Ingeniería Industrial, está detrás de ‘Verde Inspiración’, una empresa dedicada al paisajismo y la jardinería, con un enfoque en el medio ambiente y el servicio al cliente.

El escritor y dramaturgo español Pedro Calderón de la Barca decía que el verde era el color principal del mundo, en el que surge la hermosura. En los años 1600, cuando él vivía, esa conexión con la naturaleza probablemente era más fácil de percibir en la vida cotidiana. Hoy, en un contexto cada vez más urbanizado, donde el concreto domina las ciudades, ‘Verde Inspiración’ busca devolverle a la naturaleza su lugar en los espacios a través del paisajismo y la jardinería. Este emprendimiento, liderado por Nataly Prada Acosta, graduada de Ingeniería Industrial, transforma entornos en Bogotá, Chía y otros municipios de Sabana Norte, a través de un enfoque sostenible y humano.

Hace año y medio, Nataly decidió dedicarse de tiempo completo a este negocio familiar, para impulsar el trabajo al que ya se dedicaba hacía varios años su esposo, quien es paisajista. Para ella, el plan era ideal: era su oportunidad para unir su pasión por la naturaleza con la experiencia que había adquirido en el campo de la ingeniería industrial. En los últimos años, había trabajado en compañías dedicadas a la construcción de baterías y a la venta de plantas, donde se sentía motivada a proponer nuevas iniciativas. Esa inquietud por crear le hizo pensar en que tendría madera para emprender.

“A mí me encanta trabajar con el campo”, confiesa la graduada. Para ella, fusionar esa afición con el enfoque multidisciplinar que le aporta su carrera para abordar diferentes frentes dentro de una organización le ha resultado en la fórmula perfecta para hacer su trabajo “poniéndole corazón”, como dice. “La Ingeniería Industrial es una carrera muy amplia, lo que me ha permitido resolver problemas en diferentes frentes”, asegura.

A lo largo de este tiempo, su principal objetivo ha sido estandarizar los protocolos de servicio al cliente, asegurando un proceso claro y eficiente desde el primer contacto hasta la finalización del servicio. “Nuestro plus es que ofrecemos asesoría cercana al cliente, en el que lo acompañamos en medio de su proceso y cultivamos la confianza”, asegura la graduada.

Para ella, una de las mayores recompensas es ver cómo su trabajo incide de manera positiva en los espacios y vidas de sus clientes. “El impacto que tienen las plantas y la decoración con material vegetal en la vida de las personas es bastante significativa”, expresa con orgullo, refiriéndose a los  beneficios emocionales y psicológicos que tienen en los seres humanos.

Por otra parte, Nataly ha generado relevantes contribuciones para la optimización de procesos dentro de la compañía, manteniendo un enfoque sostenible. “Nos preocupa el medio ambiente. Queremos que nuestro trabajo le genere valor y, por eso, tenemos un foco en el aprovechamiento de los recursos”, expresa la ingeniera, quien se ha dedicado a formarse en temas del campo, para proponer soluciones que tengan un impacto positivo sobre la naturaleza y eleven la eficiencia en la organización. “He descubierto que uno puede extraer los aceites de las plantas que se desechan. Ese material vegetal se puede volver a sembrar y puede tener incluso otras aplicaciones”, ejemplifica Nataly, refiriéndose a uno de los procesos que pretende incorporar en su compañía.

En su proceso como emprendedora, la ingeniera resalta la importancia de mantenerse curiosa ante las nuevas tendencias del sector y atenta a lo que hace la competencia. También subraya el valor de adquirir nuevos conocimientos para proponer soluciones innovadoras que generen un impacto significativo en su negocio. “Eso nos hace cuestionarnos constantemente sobre cómo podemos generar valor a nuestra empresa”, reflexiona la graduada.