Los retos de trabajar en otro país

Trabajar en el extranjero es una oportunidad de aprendizaje personal y profesional, pero también supone grandes retos en la adaptación cultural, los procesos de selección y los cambios en las dinámicas de trabajo. Juan Sebastián Rendón Arbeláez, graduado de Ingeniería Industrial en 2017 y quien se encuentra trabajando por segunda vez en México, nos relata su experiencia.

La primera vez que vivió allí, Juan Sebastián se desempeñó como Country Strategy Manager (gerente estratégico de país) para México, de la startup colombiana EnLaU. Y, en esta segunda ocasión, después de liderar el área de ventas de la empresa Muncher Dark Kitchens en Colombia, fue transferido otra vez a México para ejercer el cargo de Head of Sales (gerente comercial) de la empresa en ese país.

Desde su experiencia, los procesos de selección para trabajar en el extranjero son arduos y con llevan mucha presión, pues es necesario demostrar qué tanto los aspirantes se acoplan a un perfil determinado y a un nuevo entorno, debido a que este tipo de retos hace que las personas entren en una etapa de burnout o desgaste laboral. “Para trabajar en el extranjero, tienes que pensar distinto, cambiar tu forma de vender y tus estrategias”, dice Juan Sebastián. Por ello, comparte los siguientes consejos:

  • Prepararse mentalmente: tener el mindset (mentalidad) adecuado para afrontar los cambios.
  • Saber adaptarse a nuevas costumbres. “Así estés en un país que hable tu lengua nativa, es importante saber el significado de las palabras y las tradiciones en esta nueva cultura”.
  • Ser resiliente para asumir nuevos retos. Entender el entorno y el contexto de la industria en el país donde estarás.
  • Networking. Aumentar las relaciones profesionales (hacer contactos).
  • Tener claros tus KPI (indicadores clave de rendimiento) y desarrollar un plan de acción a partir de estos.

Finalmente, Juan Sebastián afirma que La Sabana le enseñó a salir de su zona de confort, pensar fuera de la caja y saber adaptarse a los cambios. “Todas las clases electivas a las que asistí sobre negocios y los cursos en el INALDE Business School como opción de grado, me dieron esa visión global. Esto me ha permitido encajar fácilmente en este tipo de entornos y en mercados internacionales”.