Hechos del amor, una fundación construida para el servicio hacía las parejas

“El instituto de la familia nos dio las herramientas para acercarnos más al servicio a la comunidad “.

María Helena Suárez Otero y José Julián Reyes Jiménez son una pareja que ha dedicado su vida a servir a su comunidad. Hace 3 años crearon su fundación “Hechos del Amor”, inspirados en su vocación por el servicio, junto a uno de los módulos que vieron en la Maestría en Asesoría Familiar y Gestión para la Familia del Instituto de la familia.

La historia de su relación se remonta a su época universitaria, donde se conocieron por primera vez mientras estudiaban Ingeniería en la UIS (Universidad Industrial de Santander). Sin embargo, no fue hasta que se encontraron años después trabajando en la refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja, que decidieron iniciar una relación formal; impulsados por proyectos en común y una vida espiritual consensuada.

Aseguran que el punto de inflexión que marcó sus vidas se dio a raíz del nacimiento de su segundo hijo, tras un parto que tuvo complicaciones y afectó seriamente la salud de María Helena. Comentan que superar esta adversidad fue lo que los motivó a iniciar su servicio social, “es nuestra manera de agradecer a Dios la ayuda que nos ha brindado, con nuestro servicio a la comunidad queremos devolver esas bendiciones a las personas que más lo necesitan.”

Su primera experiencia sirviendo a la comunidad fue ayudando en una parroquia cercana a su localidad, siendo catequistas de las parejas que necesitaban realizar el sacramento de la confirmación para poder casarse. Desde ese momento, descubrieron que estar al servicio de las parejas y compartir sus experiencias de vida con ellos era lo que le realmente les apasionaba, y que ese era el camino que debían seguir. Meses después, Julián llegó a su casa con la idea de formalizar su servicio a la comunidad, por ello los inscribió en la Maestría en Asesoría Familiar y Gestión para la Familia del Instituto de la familia. Su objetivo al estudiar ese posgrado era conocer diversas herramientas para darles un conocimiento más amplio a las parejas con las que trabajaban. Afirman que “vieron la luz a lo humano”, en respuesta al porqué un par de ingenieros decidieron hacer una Maestría del Instituto de La Familia.

Cuando estaban cursando el modulo “Gestión de programas para la familia”, nació su idea de construir una iniciativa social para parejas de pequeñas comunidades, orientándolos a construir relaciones más sólidas, sanas y felices.  Decidieron nombrar a este proyecto “Hechos del amor”, inspirado en los hechos de los apostales y a 3 significados: “somos productos del amor”, “estamos llamados a hacer obras y actos de amor” y “estamos llamados a dar testimonio de las experiencias que son hechos de amor”.

El Instituto de La Familia los guio en la consolidación de su idea, desde la inspiración en los docentes que los encaminaron a hallar las herramientas más realistas y creativas para implementarlas en su labor. También desde el apoyo en hacerles creer que sí era posible moldear proyectos como el de ellos para influir positivamente en los demás. De igual manera, resaltan que esta facultad les permitió crecer como familia, porque siempre han tenido las puertas abiertas para ayudarlos en lo que necesiten.

Actualmente, sus proyectos a futuro son realizar convenios con empresas para poder llegar a más familias, y construir vínculos con instituciones públicas (alcaldías, municipales) que les permitan acercarlos a comunidades con necesidades complejas para poder sembrar en ellos por medio de sus talleres y conferencias.