Carolina Osorio es médica de la Universidad del Rosario y especialista en Farmacología Clínica de la Universidad de La Sabana. Desde su graduación como especialista en el 2021 se ha desempeñado como enlace de ciencia médica en la empresa farmacéutica danesa Novo Nordisk. Esta compañía se encarga de realizar inversiones a largo plazo en nuevos tratamientos y tecnologías, incluyendo terapias basadas en células madre, para avanzar continuamente en el desarrollo de dispositivos médicos y soluciones de salud digital” menciona.

Su cargo como médica de enlace la ha llevado a viajar por todo el país. Actualmente, está ubicada en Medellín y es la encargada de la educación médica en el departamento de Antioquia, Córdoba y Sucre. Su labor se potenció dado que hubo un cambio importante enfocado específicamente en su área de enseñanza.

En su día a día no sigue un cronograma estructurado ni se rige por una rutina establecida, su trabajo le da la ventaja de autogestionar su tiempo. Por otro lado, la flexibilidad horaria le permite compartir tiempo con su familia, especialmente con sus papás con los cuales mantiene constante comunicación.  

Aunque por el momento no tiene trato directamente con pacientes, Carolina cree que la medicina no es netamente clínica y que se puede aplicar en diferentes áreas como la investigación y en temas de educación médica, “si yo educo, evito, permito o apoyo a ese médico en proceso de aprendizaje a tomar decisiones asertivas, estoy haciendo un bien mayor, sin tener un contacto directo con el paciente”, afirma la doctora.

Asimismo, esta especialidad le ha ayudado a divulgar su conocimiento sobre la gestión del riesgo de los medicamentos y en conjunto a eso enseñar a otros profesionales de tal manera que puedan promover una adecuada selección y utilización racional, segura y efectiva de los medicamentos.

De su paso por la Universidad, recuerda con gran aprecio a los doctores Julio César García, Briceño, Bustamante, Peter Vergara, a la doctora Rosa Elena Bustos y a todos sus profesores que, como ella los describe, son excepcionales y se enfocan principalmente en entender a sus estudiantes y convertirlos en excelentes profesionales.

Entre risas, la doctora asegura que “es un orgullo ser Sabana, es un orgullo ser farmacóloga clínica de la Universidad de La Sabana”, además recuerda un consejo que uno de sus maestros le dio: “el mejor médico no es el que más sabe, sino el que mejor busca información”. La visión diferente frente al trato del paciente y a la toma de decisiones asertivas sobre esa persona a nivel farmacológico es un diferencial que se puede evidenciar en todos los especialistas que, como Carolina, hoy representan el Sello Sabana.